Es a partir de los 6 meses que el bebé empieza con sus primeros sólidos. Y si bien es cierto que está recomendado prolongar la lactancia hasta aproximadamente los 2 primeros años de vida del niño, hay que saber que a partir de esta etapa el organismo del niño ya se encuentra preparado para recibir alimentos que necesita para continuar aprendiendo y desarrollándose saludablemente.
En esta nueva etapa su niño aprenderá a ingerir alimentos en diversas consistencias, por lo que puede que no sea tan agradable para él. A partir de los 6 meses, usted debe hacer un horario para la lactancia y otro para los alimentos, pero es importante que recuerde que la lactancia no reemplaza a las comidas.
Problema | Posible causa u origen | Solución |
No desea comer, con su manito retira la cuchara | Se encuentra lleno. | Evite darle de lactar minutos antes de las comidas. |
Bota los alimentos, los escupe. | Aún no se acostumbra a las nuevas consistencias. | Intente cortando o machacando los alimentos o frutas con un tenedor. Evite licuados y colados. |
No desea comer y llora mucho | No se siente cómodo | La hora de las comidas debe ser agradable para el niño. Jugar con él va a dar más resultado que estar insistiendo que coma. |
No come, vomita y pierde peso | Podría deberse a un problema de reflujo o de salud en el niño. | Es necesario acudir al doctor, evitar autorecetar y/o obligar al bebé. |
Horarios:
La introducción de alimentos debe ser progresiva. Intente hacer lo siguiente:
- Primeras dos semanas: continúe con los horarios de la lactancia, y reemplace la lactancia por el almuerzo (mediodía)
- Siguientes dos semanas: Introduzca las papillas de media mañana. Luego la de media tarde.
- Después de las 4 semanas también la comida. Es importante no darle los alimentos inmediatamente después de la leche, porque no querrá recibirlos.
Recomendaciones:
Citando las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud)
- Empezar a los 6 meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas gradualmente a medida que el niño va creciendo.
- Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
- Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y tres a cuatro al día para los de 9 a 23 meses, con uno o dos refrigerios adicionales si fuera necesario.
- Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.
- Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales si fuera necesario.
- Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y ofrecerles alimentos blandos y favoritos.